Monday, December 3, 2012

Cena en el Río

 Río de Miami

A no ser por aquellas personas que trabajan o viven próximas al río de Miami, o los que tienen botes en el río, la gran mayoría del resto de las personas que vivimos en Miami apenas nos acordamos del río de Miami. Bueno, a no ser cuando el tráfico de automóviles tiene que esperar por los puentes que suban y bajen para dejar pasar algún velero o yate al que, como al río, no le prestamos mucha atención.

 Puente en el río

Realmente el río de Miami es muy interesante. Algo atractivo natural ha de tener cuando al menos tres asientos se establecieron en las orillas de su desembocadura en la bahía de Biscayne: la llamada villa de Tequesta, el fuerte Dallas y la actual ciudad de Miami. En los últimos diez o doce años en esa misma zona se han fabricado un gran número de edificios que al caminar entre ellos, por la acera de la calle por supuesto, tal parece que se está entre los rascacielos de Nueva York. Mucho auge y buen ambiente de día y de noche por allí. Pero no es de los edificios nuevos lo que queremos hablar hoy.

 En un restaurante próximo
al Río de Miami

Próximos al río hay varios restaurantes a los que hemos ido a cenar. Cierto que ya hace un buen tiempo que no vamos, siendo realmente esta entrada una preparación para las impresiones que esperamos de un buen amigo al que le recomendamos llevar a unas amistades de Europa que lo visitan. Por cierto, en este caso estamos totalmente tranquilos que actuamos correctos, pero para las personas que visitan la ciudad, realmente el estado de Florida o cualquier otro estado de los Estados Unidos, o que llevan poco tiempo aquí, por favor, la persona designada para manejar que no tome bebidas alcohólicas. La ley es sumamente estricta aquí con respecto a manejar intoxicado. Las multas, o tickets, son excesivas, tal vez hasta prisión si tiene un accidente, y después que todo parece haberse resuelto, el descuido ha costado miles de dólares y cientos de horas. Realmente no tenemos suficientes palabras para pedirle que por favor, si maneja no permita que una copa le cause tantas molestias. Lo que hacemos los que vivimos aquí es ponernos de acuerdo y el que se designa a manejar ese día no prueba ni un sorbo. Y es bien visto, verdaderamente admirado, por el resto del grupo, toda persona que ve lo que sucede. No es miedo a la policía y la multa, es su vida y la de otras personas las que se tratan de proteger. Dicho esto, de vuelta al Río de Miami.

 Cena

Los restaurantes que nos referimos están entre los puentes de Flagler y la 12 Avenida. Entre la calle que corre al norte y próxima al río y el río. El tráfico de carros no es mucho usualmente y hay amplio parqueo para los carros en los restaurantes y parqueo público en la zona. La comida es, como de esperar, mariscos y pescados, viéndose las lanchas llegar a los muelles con la pesca fresca. Uno de estos establecimientos tiene una pescadería donde en varias ocasiones hemos quedado muy complacidos con los pescados que hemos llevado para preparar en casa. Y la vista es muy agradable, el tráfico de lanchas, y hasta barcos de carga, es constante. Algo diferente para aquellos que usualmente no nos acordamos que vivimos en una ciudad de mar.
Atardecer en el Río de Miami

Nota: Tan pronto nuestro amigo nos diga como le fue y cual fue la impresión que sus amistades de Alemania se llevaron, les dejaremos saber.

Otra nota para las personas que visitan la Florida. En muchas de las otras ciudades en el estado de Florida, prácticamente en todos los condados que dan al océano o el golfo y aun en algunos internos, es muy popular que tengan lugares donde hay varios restaurantes de pescados y mariscos próximos al agua, sea el mar o un río o canal. Definitivamente en el condado de Monroe, el de los cayos de la Florida, hay muchos restaurantes de este tipo ubicados en lugares muy agradables. En el condado de Broward en el Intercostal hay varios. En Collier en Tin City en Naples y otros lugares hemos visitado algunos. En Martin, Palm Beach, bueno, el caso es que es muy probable que pueda disfrutar de experiencias similares con sólo preguntar a las personas locales donde están.

Friday, October 5, 2012

Viaje a Raleigh, N.C.

Aeropuerto en Raleigh

Muy usual, aunque antes lo era más, viajar de una ciudad a otra en los Estados Unidos por razones de negocios o de estudios. Usualmente estos viajes se hacen por avión y sólo duran unos días. Las fotos que aquí presentamos son de uno de esos viajes que realizamos hace un par de meses. El viaje fue a Raleigh, capital del estado de Carolina del Norte, o North Carolina, en los Estados Unidos de América. Este viaje fue de un par de días. Raleigh, al menos el centro de la ciudad, no es grande, pero sí muy atractivo. Los edificios no son muy altos y los hay antiguos de uno o dos siglos y los hay modernos, aun en construcción. En los ratos libres logramos la oportunidad de visitar el Congreso estatal, el edificio del capitolio, museos, monumentos y parques adornados con bellos árboles y otra vegetación. La temperatura muy agradable, como siempre en Carolina del Norte y las personas, también como siempre, amables y dispuestas a orientar al visitante medio perdido.

Edificios en Raleigh

La historia del Estado de Carolina del Norte es bien interesante. Este estado fue uno de los trece estados que inicialmente, como colonia en aquellos tiempos, se unieron para formar los Estados Unidos de América. No que la historia de Carolina del Norte comience en ese momento, realmente comienza mucho antes, pero vamos a limitarnos a un par de siglos antes cuando llegaron los exploradores europeos a la región y trataron de establecer los primeros asientos en la región. El asiento era patrocinado por nada menos que el propio Sir Walter Raleigh a quien la reina Elizabeth I le había dado el permiso (charter) o propiedad de “Virginia”, que consistía en la costa del continente de América del Norte desde Maine hasta la Florida, que Juan Ponce de León había reclamado para España años antes. En Carolina del Norte se estableció un asiento en la Isla Roanoke. A los colonos no le fue bien y al año siguiente regresaron a Inglaterra.

Vegetación en los parques

Sir Walter Raleigh patrocinó otro asiento en la Isla Roanoke, los colonos llegaron el 22 de julio de 1587 y se establecieron bajo las órdenes de John White. White fue a Inglaterra en busca de abastecimiento. Inglaterra se vio amenazada por la Armada Invencible requiriendo todas sus energías para hacerle frente al enemigo que avanzaba sobre ella. White no pudo regresar al asiento en Carolina del Norte hasta el 17 de agosto de 1590. De las 117 personas en el asiento no se encontró ningún rastro, sólo la palabra “CROATOAN” tallada en un árbol.

Congreso del Estado de Carolina del Norte

Años más tarde el rey Carlos I de Gran Bretaña le dio permiso (charter) a Sir Robert Heath para colonizar los territorios entre los paralelos 31º N y 36º N, en el presente entre la isla Jekyll en el estado de Georgia y la entrada Albemarle en el estado de Carolina del Norte. Carlos I le llamó a estas tierras “Carolana”. Este señor no hizo nada por poblar la colonia y eventualmente el rey Carlos II le cedió la provincia de, ya llamada, “Carolina” a ocho nobles ingleses. La provincia de Carolina comprendía desde Florida hasta Virginia y desde las costas del océano Atlántico hasta las costas del océano Pacífico. A la Colonia de Carolina se le asignó un gobernador instalado en Charleston. El gobernador era seleccionado por los ocho nobles ingleses que eran los propietarios del territorio. El 9 de mayo de 1712 se le asignaron dos gobernadores al territorio y aunque aun estos gobernadores eran seleccionados por los ocho nobles, comenzó la separación de las Carolinas. Años después ocurrión la separación creándose dos colonias, Carolina del Norte y Carolina del Sur cuando los nobles propietarios le devolvieron a la corona la propiedad, pasando a ser dos colonias reales. Claro, en el proceso surgieron varios capítulos históricos de los que mucho se puede hablar: la guerra con los nativos americanos tuscarora, la Rebelión de Culpepper, el pirata Edward Teach conocido por Barba Negra, el Movimiento Regulador y el gobernador real William Tryon...

En los edificios públicos
de Carolina del Norte

En 1774 se reunió el Primer Congreso Continental al cual la Colonia de Carolina del Norte envió delegados. Al año siguiente el Segundo Congreso Continental donde se declaró la independencia de las trece colonias, entre las cuales estaba Carolina del Norte, que pasaron a ser los Estados Unidos de América. En 1776, el 27 de febrero ocurrió la Batalla del Puente del Arroyo Moores (Battle of Moores Creek Bridge). Carolina del Norte el 21 de noviembre ratificó la Constitución de los Estados Unidos de América. Fue el 12º estado en la Unión. En 1794 se trasladó la capital del estado de Carolina del Norte de New Bern a Raleigh.

Capitolio del Estado de Carolina del Norte

Comenzó el siglo XIX con otros capítulos que deben de ser recordados en la historia del estado, culminando las eventualidades con la Guerra Civil. Pero antes de la guerra ocurrió uno de esos eventos que indican la prosperidad, y ese evento tomo lugar en 1853 cuando la North Carolina State Agricultural Society organizó la primera feria estatal para promover mejoramiento en los métodos de la agricultura y reconocer el esfuerzo de los agricultores, notable acontecimiento. En 1861, precisamente el 20 de mayo, el Estado de Carolina del Norte abandonó la Unión. En vez de “separarse” de la Unión prefirió “anular” el acto que la incluía en la Unión. Los estados de Carolina del Sur, Misisipi, Florida, Alabama, Georgia, Luisiana, Texas, Virginia y Arkansas ya se habían separado de la Unión. Por cuatro años pelearon sin tregua hasta el 9 de abril cuando Robert E. Lee se rindió a Ulysses S. Grant en Appomattox, Virginia. Talvez en Raleigh no encontremos estas fechas a no ser que indaguemos en las bibliotecas u museos, pero los monumentos sí están a plena vista recordando lo sucedido y el valor de los hijos de estas tierras, valor inspirador.

Monumento de la Guerra Civil

También logramos ofrecer nuestro respeto a los héroes de la Segunda Guerra Mundial en su monumento, el tiempo no nos permitió visitar otros monumentos. El comienzo del progreso del siglo XX es probable que haya ocurrido en Carolina del Norte. Suena esto u poco exagerado, pero usted ve, fue en Kitty Hawk, Carolina del Norte, el 17 de diciembre de 1903 donde los hermanos Wright realizaron el primer vuelo de su avión, eso es, de un avión más pesado que el aire, comenzando con este evento la era de la aviación. Y ya que estamos hablando de aviones, con este dato regresamos al aeropuerto para regresar a casa.

De regreso en el aeropuerto.

Monday, March 21, 2011

Un Día en la Feria


En la Feria Agropecuaria

De paseo nos llevaron a la feria agropecuaria en Miami. Es primera vez que vamos a esta feria, aunque tenemos entendido que ya lleva varios años efectuándose. Así que todo fue nuevo para nosotros, y nos agradó mucho el ambiente y las exhibiciones. Realmente, no es un viaje ya que nosotros vivimos en esta ciudad, pero como no hemos hecho un Blog para Miami aun, estimaos que es aquí donde por el momento mejor corresponde.

Venta de orquídeas en la feria

Cierto que es primera vez que atendemos a esta feria en particular, pero no es la primera feria de este tipo que visitamos. Realmente somos admiradores de todos los animales, y en estas ferias siempre hay muchos por ver. En el transcurso del tiempo hemos visitados muchas y ésta estuvo muy buena.

De las tiendas de orquídeas en la feria,
recordamos haber visto dos o tres de estas tiendas.

Muchos vendedores con diversos artículos apropiados para una feria de este tipo. Vendedores de flores, frutas, artículos de ganadería, jardinería, veterinarios, artículos de cuero y por supuesto, muchos puestos de comida. También se realizaron eventos de competencia de las razas de ganado, monta de caballo, algunos de los eventos que vemos en los rodeos y otros entretenimientos que no dejaban que el público se aburriera.

Jardín adornado con flamencos
por cierto, los flamencos eran de verdad
aunque del rincón no salieron.

Bueno, antes de dejar que las fotos hablen por sí solas, hacemos referencia a un libro de 1956 de otra Feria Ganadera que tenemos presentado en uno de los sitios Web. El libro es de la feria de Rancho Boyeros, La Habana, Cuba, y ya haremos referencia a él cuando entremos en lo de los animales en las exposiciones.

Maíz tierno a la venta,
muy bueno para hacer harina o tamales.

Tienda de ropa infantil, con ropita
muy simpática para los sobrinos o nietos.

Kiosco de comida, en otra parte de la feria,
que fue donde almorzamos, había más kioscos con
paellas, pinchos, churrascos, comida colombiana,
comida cubana, y de otras nacionalidades.
Notamos mucho lechón y carne de res.


Tienda de monturas de caballos.

Thursday, December 9, 2010

Río de Janeiro


Amanecer en Copacabana, Río de Janeiro

Algunas fotos adicionales que tomamos en un viaje a Río de Janeiro y hasta ahora no hemos decidido donde ponerlas. Algunas de estas fotos son de lugares bien conocidos, como la playa de Copacabana, el muy famoso Pan de Azúcar, los bellos arcos del tranvía a Santa Teresa, pero bueno, estas son algunas de esas fotos que tanto placer nos dio tomarlas y ahora tantos momentos alegres traen a la memoria. Esperamos que las disfruten tanto como nosotros:

Pan de Azúcar

Después de visitar otras ciudades y lugares en Brasil, fuimos a Río de Janeiro para complacer un deseo que por muchos años nos inquietaba. De la forma de ser de los habitantes, o propiamente dicho, de los cariocas, y las actividades y momentos inolvidables que disfrutamos en esta ciudad del mar, Río de Janeiro tiene una cultura propia y única. Los cariocas son gente alegre y a pesar que hay de todos en todas partes, con los que tratamos toman la vida como se presenta, con las preocupaciones de acuerdo a caso, la diferencia radicando en que no con pesimismo o amargura. No vimos a la gente bailando por la calle, pero cuando la música suena, los pies se mueven, y si una pareja apropiada se presenta, tal vez hasta aprovechen la oportunidad. Gente que si pueden evitar una preocupación prefieren sonreír y tomar las cosas a la ligera en vez de estar haciéndose los importantes con la cara tiesa y hablando de problemas que no están a su alcance resolver. En la conversación del diario la política se evita, sabia medida que a fin de cuentas nada dice y sólo trae discordias. También los vimos hablar en serio, y con esta cara son tan precisos como los propios ingleses.

Arcos del tranvía a
Santa Teresa

El terreno en la ciudad de Río de Janeiro es muy peculiar. Estrechas zonas bajas próximas al mar, en algunos lugares agraciada la costa por playas de arena blanca, como es el caso en Copacabana y Leme y también en Arpoador, Ipanema y Leblon que son las famosas playas que usualmente llamamos de Copacabana e Ipanema. Esta parte baja también rodea la bahía de Guanabara y de un lago llamado Lagoa Rodrigo de Freitas no muy lejos del mar. En total contraste por todas partes emergen de la tierra grandes elevaciones de piedra sólida. Estas alturas son los “morros” (cerros, lomas, peñascos, etc.) que en ciertos casos tienen la piedra al descubierto y en otros tienen una bella vegetación verde. En el interior, o según nos alejamos de la costa, el terreno no demuestra tanto contrate, siendo más alto y relativamente plano con algunas ondulaciones.

Edificios fuera de las zonas turísticas
en Río de Janeiro

Río de Janeiro es conocido mundialmente por sus actividades turísticas y aunque los hoteles son al precio de una ciudad turística, hay mucho por hacer a todos los niveles económicos. Hay agencias de tours y agentes de turismo que lo pueden guiar a cualquier parte que desee ir o visitar. Como para gusto se han hecho los colores, cada uno busca lo que le interesa, y los guías lo pueden orientar o prepararle un tour. Algunas de las vistas que presentamos en estas fotos están en zonas que usualmente no se consideran parte del turismo. ¿Qué podemos decir? a nosotros nos gusta verlo todo, lo que le presentan al turista y la verdadera realidad como viven las personas.


Para el viajero que visita esta ciudad, estamos seguros que ya tiene una extensa lista de cosas por ver y hacer, además de las playas ya mencionadas, el Pan de Azúcar y el tranvía a Santa Teresa, hay varios lugares más que sinceramente, se deben de ver en ese primer viaje a esta ciudad. Así lo hicimos, el Corcovado desde donde el Cristo Redentor contempla a la ciudad, el Jardín Botánico con sus altas palmas, las escuelas se samba si es que están dando presentaciones al público, y aun si no es muy religioso, las dos catedrales. Claro hay muchas otras cosas que hacer, algunas para los turistas y otras para todos, siendo una de las que más nos agradó el caminar por el centro de Río de Janeiro y entrar en algunos de los edificios. El edificio del teatro es muy atractivo, aunque nosotros no logramos entrar ya que no estaba abierto en ese momento.

Plantas a la venta

Esto es sólo una introducción, realmente una excusa para presentar estas fotos, esperando encontrar otro rato para continuar hablando de una de las más bellas ciudades que hemos visitado, presentadas en Caminando sin rumbo, y poder traer aquí algunas fotos más.

Copacabana, Río de Janeiro


Thursday, November 25, 2010

Crucero a Alaska

Vista desde el crucero por Alaska

Varios barcos cruceros hacen la travesía por las costas del Pacífico entre la ciudad de Seatlle, Washington, y la costa sur de Alaska. Es mucha la popularidad que estos viajes han alcanzado y la razón es que el trato de la tripulación, las vistas y los puertos donde paran son todos fabulosos. Desde puestas del sol tan nostálgicas que se les puede llamar románticas hasta bosques nevados que crecen en la pura roca de la montaña.

El barco crucero en uno de los puertos

Uno de los puertos de parada es la ciudad de Juneau, capital del Estado de Alaska, Estados Unidos de América. Otro puerto también muy popular es la ciudad de Victoria, en la isla de Vancouver y capital de la Provincia de Columbia Británica, Canadá. Y hay otros puertos más donde paran los cruceros con sus atractivos propios, desde bosques nubosos hasta paseos a los glaciares, y por supuesto, trineos de perros que lo hacen sentir a uno en otro mundo, y lo es.

Montañas de pura roca en Alaska

Juneau es una ciudad pequeña. Por lo general muchas de las capitales de estados no son ciudades muy grandes, pero aun bajo estos conceptos, Juneau es una ciudad pequeña. Como capital de estado encontramos muchos edificios del gobierno y cierto aire de responsabilidad muy lejos del típico ambiente turístico. Es una ciudad muy húmeda, la lluvia anual se mide en pies, no pulgadas, pero esto no es de sorprender ya que tal y como en Texas todo es grandioso, en Alaska es gigantesco; y así son las montañas que limitan a Juneau al este, o al menos tal parecen después de subirlas en un teleférico que allí hay. Juneau es también una ciudad relativamente moderna, o al menos, no muy antigua. Se comenzaron a marcar las parcelas en 1880, ya en ese tiempo Alaska era de los Estados Unidos, y no fue transferida la capital a Juneau hasta 1906, cuando Alaska aun no era ni siquiera organizada en territorio. Sin embargo, Juneau es tan peculiar que siempre ha llamado la atención. Es algo que tiene esta ciudad, como el resto del estado de Alaska, que lo feo lo convierte en interesante y lo difícil en atractivo.

Romántica Puesta del Sol en Alaska

Ketchikan es otro puerto en Alaska donde paran los cruceros. Para aquellos que viajan por mar desde otra destinación al sur. Con el auge del turismo provocado por la popularidad de los cruceros, Ketchikan se ha adaptado para complacer la lucrativa industria turística y tan pronto se baja uno del barco se enfrenta a innumerable cantidad de tiendas de artículos que atraen al visitante. Por alguna razón las joyerías aparentaban predominar entre las tiendas que encontramos en este viaje. En algunos lugares, por supuesto accesibles a los turistas, se ven animales de la región. No son zoológicos, más bien lugares de preservación de la naturaleza. Claro, en verano hay que tener cuidado, sobre todo si nos acercamos a los salmones, porque un oso puede salir de cualquier parte y es mejor preguntar antes de ponerse a explorar por su cuenta lejos de la población. También hay lugares, que no son museos, donde se ven los restos de lo que una vez fue algún aserradero u otra cosa que durante sus días tuvo gran importancia o utilidad y ahora son cosas de las que sólo oímos hablar. Muy pintoresco y atractivos son algunos de estos lugares. Buen lugar es Ketchikan para ir a ver postes tótem. Están por todas partes en la ciudad. Dicen que es en Ketchikan donde existe la mayor concentración de estos interesantes postes. Hay algunos lugares cerca donde se puede apreciar las culturas nativas, y como parte de estas culturas hay más postes y otras expresiones de las creencias nativas.

Montaña nevada y bosque de pinos en Alaska

El Estado de Alaska es el estado de mayor extensión territorial en los Estados Unidos de América. Sin embargo, es uno de los menos poblados y el de menor población por kilómetro cuadrados entre los cincuenta estados de la Unión. Localizado al extremo noroeste de América del Norte parte de su territorio se encuentra dentro del Círculo Ártico. De los datos históricos de Alaska en Días en la Historia de Alaska: 3 de agosto de 1784 llegó a la isla Kodiak, Alaska, el empresario ruso Shelikhov. Este señor era uno de los dueños de la compañía Shelikhov-Golikov con permiso del gobierno de Rusia para explotar los recursos en Alaska. El gobierno le dio permiso a otras cinco más compañías similares a la Shelikhov-Golikov. En 1788 al mando de la Princesa llegó Estevan Martínez hasta la isla Kodiak y la isla Unalaska. Martínez había sido parte de la expedición de Juan Josef Pérez en 1774.

Otro de los cruceros que viajan a Alaska